Domingo, madrugar, nublado, despejado, hora y media de coche...Más de un aspecto a tener en cuenta. Eso sí, tres de nuestros integrantes, no dudaron lo más mínimo, es más, ni se lo plantearon.
La afición por las dos ruedas está por encima de todo esto. Ánimo Gorka, agénciate un par y ven con la peña!
Dicho y hecho, Gartzen, Iñaki y Lander montábamos en nuestras bikes a eso de las 10 para comenzar la ruta desde Lekunberri.
Pronto, en unos 4/5km llegamos al tunel de Uitzi (2.7km de longitud) y uno de los atractivos de la ruta ya que se encuentra sin iluminación, por lo que los frontales son imprescindibles.
Aviso a navegantes, resulta una bonita experiencia atravesar la oscuridad en bici pero esto se acaba en breve, ya que se encuentra en obras y será iluminado a no mucho tardar. De modo que si alguien quiere verlo...apresúrense!!!
Aviso a navegantes, resulta una bonita experiencia atravesar la oscuridad en bici pero esto se acaba en breve, ya que se encuentra en obras y será iluminado a no mucho tardar. De modo que si alguien quiere verlo...apresúrense!!!
Al pasar comienza un largo descenso 32km aprox hasta Andoain, unos 35 túneles y grandes y hermosos paisajes a lo largo del Valle de Leizaran.
Llegamos rápido pero no sin problemas, o un pequeño accidente, por suerte y gracias al casco todo quedo en un susto, chapa y pintura. Eso si, no hay mal que por bien no venga e Iñaki se verá obligado a cambiar de casco (Ya era hora!)
Lander: Mea culpa! Alcanzamos un grupo de unos quince, parados en medio, avisamos, se apartan pero uno de los niños deja su bicicleta en el medio. Aún nos quedan 20 metros para llegar y deduzco, todos hemos visto la bici...¡Pues no! Iñaki no! Sale volando y resumiendo; 5 minutos tirado hasta reencontrarse con el mundo que le rodea, sus sensaciones...Y observar su casco partido. Se encuentra bien por lo que Gartzen pasa a interpretar la faceta de reportero toca pelotas camara en mano, veremos si lo cuelga!
Aunque dolorido Iñaki continua, llegamos a Andoain y tras un pequeño descanso vuelta hasta Lekunberri. La cuesta es leve pero el ritmo baja notoriamente.
La puntilla a esta ruta llega al atravesar de nuevo el tunel de Uitzi, ya que decidimos pasarlo "a machate!" a 28km/h más menos lo cual con una visibilidad de unos 5/7 metros era algo arriesgado.
Finalmente llegamos a Lekunberri donde Gartzen en su afán de pasar bajo la pancarta de meta en primera posición, esprinta y pasa rozando un niño evitando un segundo percance.
Hasta la próxima aventura, un saludo a todos esos que se han quedado con las ganas!
